https://youtu.be/ZSlNqsa-eN4
El deseo de volar es tan primitivo que se remonta a tiempos inmemoriales, desde que el primer hombre se quedó fascinado con el vuelo de las aves. En mi caso, un carácter inquieto y la pasión por la fotografía aéria han sido los dos grandes ingredientes que dan sentido a mi trabajo. Para mi es un privilegio volar y captar la realidad con los ojos de los pájaros para poder compartir esas instantáneas con clientes y amigos.